8 de Agosto de 2012
La Presidenta de la Nación Argentina.
(Abogada?)
Tambien Infiel?
|
Datos personales
Nombre y Apellido: Cristina E. Fernández de Kirchner.
Fecha de Nacimiento: 19 de Febrero de 1953.
Estado Civil: Casada con Néstor Carlos Kirchner.
Hijos: Máximo Kirchner.
Florencia Kirchner.
La historia oculta de Cristina Fernández de Kirchner, demoledora y sin concesiones, se publica en su libro de Sylvina Walter, la biografía, «Cristina, de legisladora combativa a presidenta “fashion”, Sylvina Walger, ofrece el retrato descarnado de una mujer déspota, caprichosa, infiel, enamorada del lujo y, a los 57 años, obsesionada con su apariencia.
El libro presenta un personaje vacío de poder real que vive sometido al maltrato de un marido autoritario, a Néstor Kirchner lo retrata como un mezquino, tacaño, vengativo, envidioso y delator durante la dictadura (1976-83), un hombre, también infiel, al que la ira le lleva, al menos en una ocasión, a pegarle una trompada (puñetazo) a la jefa del Estado por no cumplir sus órdenes.
“No los une el amor sino el dinero” y algunos secretos atroces de ese matrimonio sólo queda una fortuna para dividir, asegura Walter, autora de «Pizza con champán», best-seller sobre el mandato de Carlos Menem, la periodista y socióloga mete el bisturí en las vísceras de la pareja más poderosa de Argentina para ofrecer un plato caliente de casquería política, peronismo, celos, frivolidad y ambiciones infinitas. «La bandera de los derechos humanos —reitera— la usan para amasar poder y dinero».
El que lleva los pantalones, el verdadero presidente es Néstor, ya difunto, él tomaba las decisiones importantes, la idea de que ambos tienen el mismo peso y forman una sociedad igualitaria es falsa, asegura Walger.
El 17 de julio de 2008, el Senado acabó con las aspiraciones de Cristina Kirchner de mantener unos impuestos al sector agropecuario, ese día perdió la primera gran batalla, un desatado Néstor Kirchner le pidió la dimisión. «Ella se negó, le insultó y le espetó que se marchara. El presidente paralelo, como le llama Walter le propinó una sonora trompada, el golpe fue serio y hubo que trasladarla para que la atendieran los médicos, la escena está recogida en el libro de casi 200 páginas (Ediciones B).
La “alborotada relación matrimonial” marca una gestión con el objetivo de quedarse 16 años, sin embargo, la autora asegura que «están de salida».
La intimidad de la familia es un tabú que queda roto en el relato, a ella le atribuye aventuras con un senador, un banquero, un gobernador y hasta su jefe de escoltas, a él, “ser amante de María Ángela Girometti”, una empresaria patagónica.
Corrupción
Otro terreno prohibido por el que se mueve el libro es una palabra que Cristina no ha pronunciado una vez desde que llegó a la Presidencia en 2007, “corrupción”, en la biografía están minuciosamente analizadas las intervenciones públicas de la jefa de Estado así como una lista de los vínculos de la pareja con la palabra maldita, entre éstos, “la fortuna inocultable” 8.500.000 de euros, con 19 casas, 14 departamentos, 6 terrenos y 2 locales, la consultora Chapelco para asesorar financieramente a inversores locales y extranjeros, el destino desconocido de más de 600 millones de euros de la provincia de Santa Cruz y el descomunal enriquecimiento de sus secretarios privados.
La debilidad por las joyas y su colección de bolsos son señas de identidad de la presidenta, según Walter comenzó con Vuitton y ahora son Hermes, de éstos sus preferidos son, en cocodrilo o lagarto, la Kelly bag, diseñada en honor de Grace Kelly, y la Birkin bag, en homenaje a Jane Birkin, sólo se venden por encargo y su precio se acerca a los 40.000 euros.
Para Cristina continúa no hay crisis, se cambia, por lo menos, tres veces al día y en uno solo, en la campaña 2007, llevaba encima 50.000 dólares en alhajas, pero ya lo había advertido entonces “para ser buena política no tengo que disfrazarme de pobre”.
Estética kirchnerista aparte, la biografía sin compasión de Walger ahonda en las tinieblas de la dictadura (1976-83), años de plomo guerrillero y metralla militar, recuerda que Néstor Kirchner estuvo detenido con un amigo apenas dos días, breve plazo que se explicaría porque entregaron direcciones, teléfonos, informaciones varias que desembocarían en numerosas detenciones, esta es la historia cruda la de Cristina, de legisladora combativa a presidenta “fashion”, y una frase suya termina definiendo, “Yo no soy progre, soy peronista”.
Abogada?
Uno de los mensajes más interesantes lo aportó el abogado Tomás Jiménez, ex integrante de la Asociación de Abogados de Río Gallegos, asegura el letrado en su misiva: "No recuerdo haber visto nunca la firma de Cristina Fernández de Kirchner en un escrito judicial, pero como se trataba de una insignificancia, puede haber ocurrido un error, ya que las firmas de Néstor Kirchner y (Domingo) Chacho Ortiz de Zárate, eran las que abundaban de ese estudio.
Lo que estoy en condiciones de asegurar es que ella (Cristina) nunca se asoció a nuestra “Asociación de Abogados” en la que ocupé los más variados cargos (vocal, tesorero, secretario, vicepresidente, etc.) junto a los que no estábamos enrolados en el equipo de los negociadores con el Gobierno y Poder Judicial de la dictadura, en esa época en Gallegos, todos estábamos “doblemente matriculados”, en la provincia y en el Juzgado Federal", Cristina, valga la suspicacia, no lo estaba.
En sentido similar, ha opinado Graciela Brunetti, quien ha compartido anécdotas de infancia con la actual Presidenta Cristina Fernández de Kirchner y las ha reflejado en un foro de Internet: "Miente con su título de abogada, nunca se recibió, ni siquiera nació en La Plata. Nació en Tolosa, en casa de una partera cerca de la casa de mis abuelos.
Hubiera sido una chica común y corriente si no hubiera sido por su madre, que quería que ascendiera socialmente, ahí nacen todas sus inseguridades y por ende sus mentiras, aprendió de su madre a despreciar a su padre, un chofer de colectivo, trabajador, radical y simpatizante de San Lorenzo.
Llena de presunciones y complejos, no encajó en ningún grupo Platense, terminó haciendo carrera en los centros de estudiantes del interior, a los que era fácil conquistar y donde no había competencia porque las chicas eran más tímidas.
El golpe militar la ayudó, cuando tuvieron que huir despavoridos, y no por ser más que militantes rasos porque los militares y la policía comenzaron a llevarse a todo el mundo, se refugiaron en una casa en City Bell, hasta que Néstor se recibió, se casaron, apenas cinco meses después de conocerse, y se fueron al sur, ella nunca volvió a rendir materias ni nada que se le pareciera a menos que se haya recibido por ósmosis o Internet, “no es abogada".
No se trata sólo de mis palabras, hay muchas personas que recuerdan la rápida huida de Cristina a mediados de los setenta, ella se fue de La Plata y no volvió nunca más.
Ojo, ella no era cabecilla ni líder de nada en esa época como gusta decir, “solamente militaba” aseguró Brunetti telefónicamente.
El teléfono descompuesto, el intento de obtener corroboración del título de Cristina por diversos medios ha sido una constante desde que este periódico comenzó a investigar a la primera dama, los llamados a la Universidad Nacional de La Plata han sido cuantiosos y los intentos de verificación a través de la Secretaría de Políticas Universitarias dependiente del Ministerio de Educación de la Nación han sido infructuosos.
El titular de esa oficina, Alberto Dibbens, ha negado a este periodista tener copia alguna de la constancia de titulación de la Presidenta de la Nación.
Tribuna de Periodistas.
Oyarbide, de cajoneos de expedientes y usurpación de títulos y honores
EL CASO CRISTINA “ABOGADA TRUCHA” KIRCHNER
Oyarbide enfrenta serios cuestionamientos por su desempeño profesional, al alinearse al poder de turno en una reciente causa judicial. Sin embargo, hay varias anécdotas que evidencian esa misma conducta por parte del juez en el pasado. Una de ellas, referida a la presidenta Cristina Kirchner.
Han recrudecido los cuestionamientos al juez Federal Norberto Oyarbide por haber sobreseído al matrimonio Kirchner en el marco de uno de los tantos expedientes por enriquecimiento ilícito que enfrenta la pareja gubernamental, es que a la hora de emitir su fallo, el magistrado se basó en un peritaje efectuado por el cuerpo de contadores de la Corte Suprema de Justicia que contiene serias omisiones y contradicciones.
Así al menos lo refirió el ex perito de la Corte Suprema, Alfredo Popritkin, en un revelador debate ante el Consejo de la Magistratura, donde aportó datos puntuales sobre las irregularidades en las que habría incurrido Oyarbide.
A fuerza de ser sincero, hay que admitir que no es la primera vez que Oyarbide se comporta de esa manera, en el año 2007 ocurrió un hecho similar, en el marco de una denuncia judicial efectuada por quien escribe estas líneas contra la actual presidenta Cristina Kirchner entonces primera dama por “usurpación de títulos y honores”, ya que nunca se habría recibido de abogada, como gusta asegurar.
A pesar de la evidencia presentada por este cronista en el expediente de marras, el magistrado cerró la causa judicial basándose en una mera carta de puño y letra del rector de la Universidad Nacional de la Plata, Gustavo Aspiazu, lo peor es que Oyarbide no permitió que este periodista se presentara como querellante y eso truncó la eventual apelación ante la Cámara respectiva.
Mal que le pese al magistrado, los indicios que hacían dudar acerca de la titulación de la mandataria, son más que elocuentes y merecían una profusa indagación judicial, a continuación, un recorrido por los más importantes.
1- En la página del Senado de la Nación, Cristina aparecía como que había “cursado” estudios de abogacía, pero nunca dice que se ha recibido y menos aún en qué año. Luego de la denuncia de este periodista, la página fue borrada.
2- Analizada la ficha de entrega del título de la Presidenta, la fecha de nacimiento está claramente escrita sobre otra anterior (19 de Febrero de 1953 es la fecha de nacimiento de CK pero abajo se ve borroneado un 10 de Agosto de 1989) y la matrícula —que corresponde al DNI está tipeada sobre otro número.
3- Cristina no está inscripta en el colegio público de Abogados de la Capital Federal ni en ningún Colegio de Abogados del país, en Río Gallegos, si bien no existe Colegio de Abogados, debería haberse inscripto en el Tribunal Superior de Justicia, lo cual no ha hecho jamás.
4- Para despertar más sospechas, tampoco está inscripta como abogada responsablemente "autónoma" ni como "monotributista", por lo que jamás pudo haber facturado en la profesión, es más, en ninguna causa tramitada en la Ciudad de Río Gallegos aparece como letrada.
5- A pesar de la profunda búsqueda, este periodista jamás pudo encontrar a ningún compañero de graduación de la primera mandataria y menos aún testimonio alguno que certificara sus años de estudio después del tercer año de "cursada".
Independientemente de las dudas generadas en torno a la falta de título de abogada por parte de la Presidenta, está claro que Oyarbide tiene un patrón de conducta que siempre es idéntico cuando se trata de analizar expedientes que comprometen a funcionarios públicos.
Diferente es cuando se refiere a personas con irrelevante poder político, como puede ser un periodista, en el caso de quien escribe estas líneas, Oyarbide siempre lo ha condenado por los delitos de “calumnias” e “injurias” en expedientes iniciados por poderosos funcionarios públicos, aún cuando la evidencia presentada por este cronista ha sido mucho más concluyente que el informe de los peritos de la Corte Suprema o la misiva del rector de la Universidad de La Plata.
Eso demuestra que no hay coherencia alguna en la actuación del juez, sólo alineamiento al gobierno que esté de turno, sea el menemismo, el delarruismo o el kirchnerismo.
Es ahí cuando uno agradece que existan órganos tales como la Cámara Federal y la Corte Suprema de Justicia de la Nación, donde la verdad no puede manipularse y uno termina siempre sobreseído. No es poco.
Christian Sanz
Desde Santa Cruz
Un periodista casi homónimo a quien escribe estas líneas, el santacruceño Juan Cruz Sanz, publicó en su blog personal (3) los resultados de su propio análisis y logró en exclusiva acceder al único documento relacionado con la cuestión planteada: la ficha de entrega del título de La Presidenta
Según asegura el propio Sanz, "la fecha de nacimiento está claramente escrita sobre otra anterior (19 de Febrero de 1953 es la fecha de nacimiento de CK pero abajo se ve borroneado un 10 de Agosto de 1989) y la matrícula que es el DNI de la Primera Dama está tipeada sobre otro número matrícula, que también está "claramente borroneada".
En sentido similar, una importante fuente consultada por este tema, relacionada al Ministerio de Educación de la Provincia de Buenos Aires, confirmó que el título de Cristina posee debajo un número de documento diferente: "evidentemente esa ficha es de alguien más y la 'trucharon'. Si uno observa bien, el número real es 8.164.080, que presuntamente (pertenece a una persona salteña que estudió en La Plata)", aseguró el informante con convicción, y como se puede apreciar, "LAS PRUEBAS ESTAN A LA VISTA"
A pesar de nuestra profunda búsqueda, jamás pudo encontrar a ningún compañero de graduación de la primera mandataria y menos aún testimonio alguno que certificara sus años de estudio después del tercer año de "cursada", en definitiva en la facultad mencionada nadie la recuerda como compañera de estudios.
13 de Febrero de 2010
Cristina renunciò a la pretensiòn de hacerse llamar abogada: EL DECRETO 2810/09A ESTRENA SU FIRMA SIN TITULO Y TODOS LOS DEMAS MINISTROS TAMBIEN SIN TITULO PARA IGUALARSE A ELLA. EN ESTE DECRETO LO ECHA A REDRADO. En la carta que le envìa a Cobos fijandole fecha y hora que la bicameral se reuna, la nota tiene la firma sin sello. SE HAN DADO CUENTA QUE A ESTE TEMA NO LO PUEDEN SOSTENER MAS. Se ademas que Oyarbide le ha dicho que haga desaparecer toda huella de su titulo.
Siguen las equivocaciones de La Presidenta
Cuando Cristina Fernández anunció que no iba a enviar a las fuerzas de seguridad para desalojar a los ocupantes del parque Indoamericano, en Villa Soldati, miles de personas humildes y necesitadas recibieron una señal inequívoca en todo el país: si tomamos un espacio público, el gobierno nacional nos protegerá y tarde o temprano conseguiremos una casa.
Se calcula que hay, en la Argentina, tres millones de personas con problemas de vivienda. ¿Cómo detener ahora la amenaza de decenas de miles que suponen que para obtener una nueva casa en la ciudad basta con ocupar un espacio público? ¿Cómo diferenciar, en medio de semejante movida, a los inocentes que esperan su regalo de Navidad de los pícaros, los vivos y los mercachifles que agitan las ocupaciones para obtener una tajada?
En los predios tomados hay de las dos clases, están los oportunistas que denunció con valentía Margarita Barrientos, la indiscutida referente social de Los Piletones, ella aseguró que muchos de ellos hasta hace unos días no sólo tenían donde vivir, sino que eran propietarios de hogares pobres, también denunció que a Estelita, una chica que trabajaba con ella, le ofrecieron 700 pesos para que fuera con los hermanos y la madre a la "aventura" del Indoamericano.
Por su parte, el subsecretario de Salud del gobierno de la ciudad explicó con claridad que decenas de personas que ocuparon el parque interrumpieron tratamientos de salud que se venían haciendo en hospitales públicos de los barrios donde hasta entonces vivían, citó el caso de una adolescente con focos de epilepsia, otra joven celíaca y una tercera mujer embarazada que tomaba antibióticos para atacar una infección. "No quiero hacer política con esto, sólo digo que sin dudas muchos vienen de hogares menos precarios que el parque que eligieron para vivir durante los próximos días".
Pero Marcelo Barbarsi, quien se mudó desde la pieza que alquilaba en la villa 21 hasta el predio de Barracas explicó, con impecable sentido común: "Tengo una mujer, tres hijos chiquitos y pago 350 pesos por una piecita húmeda y oscura donde vivimos todos juntos. ¿Qué puede ser peor que eso? esperar en una carpa hasta que nos den la posibilidad de tener nuestra propia casita, a mí me parece mejor".
El miedo a las ocupaciones intempestivas recorre el país y amenaza con extenderse a otras provincias, desde luego, que ocupen un baldío o una fábrica abandonada en la provincia de Buenos Aires es sólo cuestión de tiempo, el gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, abrió el paraguas porque los habitantes de las villas miseria que rodean la ciudad de Rosario se sienten con el mismo derecho de reclamar viviendas que los vecinos de Ciudad Oculta o La Matanza.
Hay, en síntesis, falta de respuesta política del gobierno de la ciudad, como también ausencia del Estado nacional en el medio de la sangrienta guerra de pobres contra pobres, y una carencia de las fuerzas de seguridad en general y de la Policía Federal en particular.
Pero, además, de la caja de Pandora de los ocupantes que esperan respuesta se abrió otra que muestra la pobreza real, muy distinta a la que presentan las estadísticas oficiales, a pesar de que la Argentina viene creciendo a un ritmo de más del 8% desde 2003, la pobreza estructural no se detuvo, el trabajo en negro apenas disminuyó, la calidad de la educación bajó a niveles de vergüenza y la inseguridad es la mayor preocupación de todos los argentinos.
Es decir, si algún funcionario del gobierno nacional supuso que la bomba de los ocupantes en la ciudad estallaría en la cara de Mauricio Macri, hoy se debe estar agarrando la cabeza, porque el efecto contagio amenaza con extenderse a todo el país, y si el mismo funcionario pensó que esto afectaría especialmente al jefe de gobierno porteño, debería escuchar a los encuestadores imparciales, ellos sostienen que hay una buena cantidad de argentinos que responsabilizan al gobierno nacional por el actual estado de las cosas.
Una vez más hay que explicar que no hacer nada cuando un individuo dispara contra otro no es progresista, sino suicida, sucedió con Mariano Ferreyra en Barracas, la Policía Federal liberó la zona y favoreció así la cacería humana que terminó con el asesinato del militante del Partido Obrero, lo mismo pasó en Soldati, la única duda es si las balas que mataron a los tres ocupantes fueron disparadas por miembros de la Policía Federal o por particulares, las cámaras de televisión sorprendieron a un integrante de la barra brava de Huracán tirando al bulto.
El propio Luis D'Elía, a quien nadie puede acusar de ser alguien que alienta la represión, considera que fue una locura no enviar a las fuerzas de seguridad a Soldati para evitar los heridos y los muertos entre el martes y el sábado pasado.
El control pacífico del espacio público no es de izquierda ni de derecha, ni Evo Morales, ni Hugo Chávez, ni Raúl Castro hubieran permitido la ocupación de un terreno público ni habrían ordenado retirar a sus fuerzas de seguridad en el medio de una contienda de pobres contra pobres.
Pero lo peor se conoció en las últimas horas, es la nueva teoría conspirativa oficial en la que se responsabiliza, una vez más, al ex presidente Eduardo Duhalde por toda la situación.
Con esta disparatada lectura de la realidad, la Presidenta abandona de manera definitiva su rol de viuda conmovida por el dolor y regresa con fuerza al estilo paranoico y confrontativo que la caracteriza, ella acaba de anunciar que están intentando darle un golpe para que no termine su gobierno, como se ve sigue las reglas impuestas por su difundo marido llevando a nuestra sociedad a un enfrentamiento provocado por ella misma.